Paro perjudica a miles de familias

Richard Quiñonez

Los números colocan a la industria hípica como una de las más prolíficas y en la que más personas se ven involucradas directa e indirectamente.

De acuerdo a informaciones filtradas por las operadoras de Simulcast, las ganancias diarias por las apuestas realizadas en los centros hípicos con base en las carreras de caballos de los hipódromos norteamericanos principalmente generan una ganancia global diaria de seis millones de dólares, cifra importante y suficiente para generar amplio y permanente bienestar y solvencia a la industria hípica y principalmente a sus trabajadores. Existen cinco operadoras de Simulcast que retienen el 40% de lo que generan los sportsbooks por las carreras internacionales. La Superintendencia Nacional de Actividades Hípicas (Sunahip) otorga las licencias.

Hay alrededor de 1.500 centros hípicos y de esa cantidad al rededor de 500 están registrados como vendedores de carreras internacionales inscritos con las operadoras autorizadas.

Numerosos empleos. Se estima que solo en La Rinconada laboran 1.100 personas (caballerizos, jinetes, entrenadores, herreros, capataces, peones y serenos) y en más de 1.500 centros hípicos laboran alrededor de 22.500 venezolanos, por lo que la paralización del turf nacional es un duro golpe para todas estas familias.

A estos números hay que agregar a los haras (los establecimientos de cría). En Venezuela existen aproximadamente 70 criaderos que año tras año nutren el espectáculo de las carreras de caballos. En estas fincas labora un importante número de personas que van desde profesionales veterinarios, entrenadores, capataces, peones y personal administrativo que engrosa la lista de almas involucradas en esta gigantesca industria.

La parálisis del hipismo venezolano, el cierre de los tres hipódromos nacionales, no solo atenta contra una tradición histórica que data desde hace más de un siglo, sino que socava la segunda industria más importante del país después de PDVSA.

¡Propietarios sin miedo!

Un espaldarazo para la hípica nacional han representado las subastas. Los propietarios envían un mensaje convincente: aportar al hipismo nacional que actualmente pasa por un momento delicado.

El mensaje de los inversionistas va directo: apoyar a los haras. Sin compradores el hipódromo quedaría sin caballos y sin futuro.

En las más recientes subastas, con opción a compra, los propietarios han respondido al llamado de la industria criadora de ejemplares purasangre, lo que permite pensar que la hípica venezolana superará el momento y proseguirá.

Una de las piezas que estuvo ayer en el ring de ventas fue la hermana materna de Río Negro, por el padrillo Slew’s Tizzy. Es un lujo

« Márquez: "Tengo moto para ganar otro campeonato en 2017" - Los directivos de la NBA apuestan por Golden State para ser campeones »

Ingresar al Sistema

¿Ha olvidado sus datos?
Bienvenido:

Consultar Ticket
Logros
Resultados
Calculadora