Red Bull ve brotes verdes en pleno asedio del equipo McLaren
La lucha por el Mundial se aprieta. Quizás Norris aún no ha recortado un buen pellizco de puntos a Verstappen, aunque su McLaren sí lo haya permitido, pero hay factores para esperar que el campeonato se caliente, mucho, en las últimas seis carreras de 2024. Max no gana desde el GP de España, en junio, son ya ocho grandes premios sin triunfos. Red Bull ha mostrado leves signos de mejora entre el sexto puesto del holandés en Monza y el segundo en Singapur, pero la diferencia de prestaciones entre el MCL38 y el RB20 ya se antoja irrecuperable. Verstappen lidera la clasificación con 52 puntos sobre Norris y quedan 180 aún en juego en un esprint final, valga la redundancia, con seis carreras y tres esprints condensados en ocho semanas.
Christian Horner, jefe de Red Bull, apunta a los brotes verdes en su monoplaza y confía en que les permitan desarrollar evoluciones efectivas a partir de Austin, la semana que viene: “Fuimos mejores en Bakú y en Singapur. Así que habrá muchas noches de trabajo en Milton Keynes. Espero que también progresemos en circuitos más convencionales, McLaren es la referencia ahora mismo y tenemos que recuperar algo de desventaja. Pero tenemos capacidad para hacerlo. Hemos recogido mucha información así que podemos influir en lo que habrá en el coche en Austin”. En Estados Unidos tendrán un paquete de evoluciones, como la mayoría de escuderías.
“En Monza vimos algunas de las causas (del bajón), allí tocamos fondo y progresamos desde entonces”, explica el dirigente británico. Con alteraciones en el ‘set-up’, más un suelo nuevo desde Bakú, el Red Bull ha dejado de ser ese “monstruo inconducible” del que hablaba Verstappen. Al holandés se le ve más contento. “Es bueno que los pilotos sientan la diferencia, hemos encontrado una dirección y eso abre una vía para desarrollar el coche para ellos”, opina Horner, conforme: “El coche reaccionó como esperábamos así que el equipo ya tiene una dirección y un entendimiento sobre dónde están las limitaciones y qué causa esas limitaciones. Eso abre la puerta al desarrollo”.
En el Mundial de pilotos tienen una ventaja amplia, a pesar de la progresión de Norris. “Vamos a luchar hasta el final del campeonato con 52 puntos de ventaja con seis carreras por delante. Son muchos puntos en juego, queda mucha competición y lucharemos duro en los dos próximos tripletes”, anticipa Horner. En el campeonato de constructores, sin embargo, McLaren empieza a alejarse a un ritmo preocupante con 41 puntos de ventaja sobre Red Bull. “Necesitamos a los dos pilotos al máximo, Checo tuvo un gran fin de semana en Bakú (que terminó contra Sainz y el muro) y otro más duro en Singapur. Pero McLaren tiene a sus dos pilotos en el podio y esos puntos son los que marcan la diferencia”, sentencia el jefe, que no se resigna: “Aún luchamos por los dos títulos, nos llevamos un golpe en el de constructores, pero quedan muchas carreras y vienen circuitos en los que en el pasado lo hemos hecho bien”. No le falta razón: en 2023, Verstappen ganó en Austin, México, Brasil, Las Vegas, Qatar y Abu Dhabi. Pero qué poco se parece este Mundial a aquel desfile militar de ‘Mad Max’.