Luis Enrique no cobró el finiquito y rechazó 25 millones de euros netos de China
El regreso de Luis Enrique a la Selección ha destapado una herida abierta en el tándem que formaba con su segundo, y sustituto al frente de la Roja, Robert Moreno. La vuelta del asturiano, a todas luces una buena noticia tras el fallecimiento de su hija Xana, se ha convertido en un revuelo mediático tras otra noche de cuchillos largos en la Selección y las obligadas explicaciones de Luis Rubiales para anunciar un nuevo cambio de seleccionador, el quinto en dieciséis meses.
Luis Enrique comunicó el pasado junio su decisión de abandonar la Selección, tras tres partidos de Robert Moreno como seleccionador interino. El asturiano decidió entonces rechazar el finiquito de la Federación. La situación de su hija Xana, muy enferma, le apartó de su trabajo y no quiso ni el dinero que le correspondía por el contrato que le vinculaba al combinado nacional hasta el final de la Eurocopa 2020, ni los 10 días de sueldo del mes de junio que le hubiesen correspondido.
Luis Enrique sugirió a Robert Moreno como sustituto
Se limitó a sugerir que Robert Moreno fuera su sustituto. El propio Luis Enrique quiso que la solución continuista fuera la elegida y que el hombre que estuvo a su lado en Roma, Celta y Barcelona, fuera el encargado de sacar adelante la clasificación de España para la cita continental del próximo año.
Luis Enrique solicitó que el piso de Madrid donde él residía, y que pagaba la Federación, se mantuviera en las mismas condiciones para Robert Moreno
‘Lucho’ tenía que marcharse, pero lo hacía dejando la Selección en unas manos que se habían curtido a imagen y semejanza de las suyas. Un entrenador con la misma idea y que había crecido a su lado.
Asimismo, Luis Enrique solicitó que el piso de Madrid donde hasta ahora él residía, y que pagaba la Federación, se mantuviera en las mismas condiciones para Robert Moreno y el resto del staff. Quería para su escudero el mismo trato del que él había gozado.
Con la transición ya gestionada a su gusto, Luis Enrique se marchó a pasar los momentos más duros de su vida, junto a su pequeña Xana que, tristemente, falleció el 29 de agosto.
Luis Enrique toma una decisión: quiere volver
Tres meses después de la tragedia, Luis Enrique decide que quiere volver. Que quizá halle en el fútbol el refugio que necesita para una situación personal sin consuelo. Algo muy importante se rompió en su relación con Robert Moreno para poner como única condición a su regreso que éste saliese del staff.