Venezuela e Inglaterra, por el ansiado título de la Copa del Mundo
Lo que comenzó como una utopía, hoy es una realidad. Está allí. Es palpable. Sólo falta un triunfo para alzar la Copa del Mundo que premia al mejor equipo del planeta.
Inglaterra será el último escollo que tendrá que superar la selección nacional de fútbol sub20 para conseguir la hazaña, cuando se enfrente mañana a las 6:00 am, en la ciudad de Suwon, sede de la final del Mundial, que se celebra en Corea del Sur.
El rival de Venezuela pesa en el fútbol. Los ingleses se jactan con orgullo de decir que ellos crearon el balompié. Así cuentan con una tradición futbolística envidiable. Una realidad muy distinta a la de Venezuela, que, sin embargo, ha demostrado en este campeonato que tiene la personalidad suficiente para ser campeones.
A pesar de su gran jerarquía dentro del deporte ‘rey’, esta será la primera vez que la escuadra de los ‘Lions’ dispute una final de un Mundial en la categoría Sub20. Su mejor actuación hasta este certamen había sido el cuarto lugar conseguido en la Copa del Mundo de Australia en 1981, y el tercer puesto obtenido en 1993 en la justa que se celebró también en el país oceánico.
Mientras que en la selección mayor, los ingleses se consagraron como campeones mundiales en 1966 en el torneo en el que ellos fueron anfitriones.
Por su parte, la única final relevante de la que una selección de Venezuela puede presumir en el fútbol de mayores es la del Mundial de la Emigración, una antigua Copa que se realizaba en España con países que contaban con una importante colonia en la nación ibérica. Fue en 1982 cuando el combinado criollo perdió esa final 4-2 ante Argentina en La Coruña.
Existen cuatro precedentes entre ingleses y venezolanos, en los que la Vinotinto sale triunfante con un impecable récord de cuatro victorias y ninguna derrota. Los primeros dos fueron de carácter amistoso, se realizaron en Caracas, y finalizaron 6-1 y 6-2 respectivamente. Los últimos dos se disputaron en Tenerife, en el marco del Mundial de la Emigración, y terminaron con marcador de 7-0 y 4-0.
Pero esos resultados quedaron en el pasado, y el reto de mañana será en un escenario y contexto muy diferentes.
“Estamos mentalizados en que tenemos que ser campeones del Mundo. Si seguimos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora lo conseguiremos. Tenemos un compromiso y responsabilidad bastante grande con el país, al cual tenemos que seguir dándole las alegrías que ellos se merecen”, señaló Wuilker Faríñez, arquero de la selección y figura para Venezuela en este Mundial.
El último escalafón esta a sólo un paso. La Vinotinto Sub20 puede resultar mañana un bálsamo sin precedentes para un país que está atravesando una profunda crisis política, económica y social.
Twitter: @fhernadezmar