Carlos Valmore Rodríguez / [email protected]

Para no reincidir este año en lo clásico del Clásico (estrellas de Grandes Ligas oxidadas por la inactividad, peloteros fríos en un torneo caliente, subsecuentes fracasos y hondo despecho) un representativo grupo de la selección nacional se ha puesto en marcha. A partir de mañana, una veintena de jugadores, con acompañamiento de los técnicos, se congregará una semana en Miami, se sacudirá el ocio y encenderá las calderas con un objetivo: vencer. Que 2017 sea el año en que el beisbol venezolano la saque de jonrón delante de todo el Mundo.

Se trata de un gesto que denota compromiso con la empresa asumida. Comandados por su capitán, Miguel Cabrera, los expedicionarios criollos al Clásico Mundial de Beisbol serán equipo a partir de este lunes. Sin necesidad de convocatoria oficial tomarán rollings y elevados, batearán, se conocerán en el terreno. Lo más granado estará allí: el triplecoronado Cabrera; el bicampeón bate José Altuve; el monarca de los toleteros de la Liga Nacional en 2010 y tricondecoradorado con el Guante de Oro, Carlos González; el Cy Young de la Liga Americana en 2010, y as de la rotación de los Marineros de Seattle, Félix Hernández; el poseedor de tres Bates de Plata, y con cinco llamados al Juego de Estrellas en su haber, Víctor Martínez; el catcher que ejerce el monopolio del oro en su circuito (ha sido el mejor careta defensivo desde 2013) y Más Valioso de la Serie Mundial de 2015, Salvador Pérez; el jardinero central más destacado en la Nacional durante 2016, Ender Inciarte; y el capitán de los Marlins de Miami, con un OPS ajustado de por vida de 108, Martín Prado.

También se apuntó para este reencuentro el Más Valioso de la Serie Mundial de 2012, Pablo Sandoval; el campocorto nativo con más cuadrangulares en una temporada de Major League Baseball, Asdrúbal Cabrera; el finalista al Guante de Oro en los jardines de la Liga Nacional y patrullero titular de los Filis de Filadelfia, Odubel Herrera; el utility de los Astros de Houston, (viene de dar 26 tubeyes en 2016), Marwin González; el flamante campeón bate de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, y el venezolano que más bases robó el año pasado en el Circo Máximo, Hernán Pérez (34); el tercera base principal de los Padres de San Diego, responsable de 26 biangulares, quince vuelacercas, 71 remolques y distinguido OPS ajustado de 116 en la contienda precedente, Yangervis Solarte y su nuevo compañero y otrora número uno de la rotación de los Rockies de Colorado, Jhoulys Chacín.

No solo de pan vive el hombre y no solo de grandeligas vive Venezuela. En esta cumbre de la selección nacional que asistirá al Clásico Mundial en marzo se dejará ver también el pitcher derecho de los Tigres de Aragua, y colíder en victorias de la temporada 2016-2017 de la LVBP, Daniel Hurtado; el serpentinero derecho de los Navegantes del Magallanes, Enderson Franco; el ponchador zurdo de los Tiburones de La Guaira, José Alvarado.

De todos los mencionados, que por cierto no son los únicos que acudirán a Miami, el único ajeno al roster preliminar de cincuenta peloteros es Franco. En el sonar de la gerencia de la Vinotinto hay efectivos que van a disputar la semana entrante la Serie del Caribe con las Águilas del Zulia, como Raúl Rivero, Omar Bencomo y Pedro Rodríguez. Algunos de estos outsiders pudieran llenar las vacantes de aquellos que han sido objetados por sus organizaciones de Grandes Ligas o han declinado participar en el CMB por motivos personales: Carlos Carrasco, Eduardo Rodríguez, Junior Guerra, Luis Avilán, Héctor Rondón, Willson Contreras, Sandy León, Edubray Ramos, por citar algunos. Para cubrir el vacío del catcher Contreras, el tren ejecutivo de la novena nacional mostró interés en caretas como Manuel Piña, bigleaguer de los Cerveceros de Milwaukee.

El cuerpo técnico de Venezuela irá a hacerle compañía a los jugadores, comenzando por el mánager Omar Vizquel. Será una ocasión perfecta para que él y sus lugartenientes evalúen el estado de forma de sus dirigidos