Brandon Hyde llamó a dos de los líderes veteranos de los Orioles - el lanzador derecho Kyle Gibson y el receptor James McCann - a la oficina del manager la mañana del domingo. En el equipo habían ido para atrás y para adelante sobre cómo reaccionar cuando Baltimore finalmente se asegurara un puesto en la postemporada, por lo que era necesario finiquitar el asunto.

Los Orioles tienen metas más grandes (como su primer título de la División Este de la Liga Americana desde el 2014). Pero también tienen un núcleo de jugadores jóvenes que nunca habían sido parte de una celebración con champagne en un clubhouse de Grandes Ligas. También tienen jugadores más experimentados - aquellos que soportaron los recientes años malos del club - que tampoco habían sido parte de una.

El consenso era el siguiente: Si Baltimore clasificaba el domingo - lo que sucedió cuando Texas perdió ante Cleveland - y también ganaba el último juego de la serie contra Tampa Bay, entonces habría fiesta.

Este octubre, los Orioles estarán de regreso en la postemporada por primera vez desde el 2016. Y tras una emocionante victoria por 5-4 en Camden Yards, se lo hicieron saber a todo el mundo.

“Esto es increíble”, dijo el receptor Adley Rutschman, quien miró a su alrededor para ver a sus compañeros mientras la música sonaba dentro del clubhouse de Baltimore. “No sabía que iba a ser así. Pero es genial”.

Hay varios grupos de jugadores de los Orioles que han tomado diferentes caminos hasta este punto: selecciones altas del draft y prospectos estelares (como Rutschman, Gunnar Henderson, Grayson Rodríguez), nombres que pasaron por la primera parte de la reconstrucción (Austin Hays, Cedric Mullins, el venezolano Anthony Santander), los veteranos que llegaron luego (Gibson, McCann, Adam Frazier) y otros más.

Cada uno de ellos ha sido fundamental para la consistencia que ha mostrado Baltimore durante la temporada del 2023. Los Orioles, que no han perdido más de cuatro juegos seguidos ni han sido barridos en 87 series consecutivas, tienen un roster que ha engranado hasta convertirse en un equipo impresionante, uno de los mejores de MLB este año.

Y por eso, los Orioles querían celebrar el primer logro de su larga lista de objetivos.

“Podríamos haber ganado hoy y simplemente seguir adelante, pero las cosas no siempre salen como uno quiere y no puedes hacer esto. Lo he visto pasar”, dijo Gibson, de 35 años, que firmó un contrato de un año y US$10 millones para unirse a Baltimore la pasada temporada muerta. “Así que queríamos celebrarlo y darles a estos muchachos una probada de esto”.

Lo cierto es que tardó bastante en llegar.

Al final de la temporada del 2018, los Orioles experimentaron cambios radicales en toda la organización en un intento por reconstruir y reponer su agotado sistema de granjas. Contrataron a Mike Elias como gerente general y a Hyde como manager. Elias, ex asistente del GG de los Astros, trajo a Sig Mejdal y Eve Rosenbaum para trabajar en la oficina.

Entre 2019 y 2021, Baltimore la pasó mal a nivel de Grandes Ligas, con un récord de 131-253 en ese periodo (un porcentaje de victorias de .341). Las cosas comenzaron a cambiar en el 2022, cuando el equipo terminó con récord de 83-79 – su primera campaña ganadora desde el 2016 - y se mantuvo vivo en la búsqueda del Comodín de la L.A. hasta la última semana de la temporada regular.

Fuera de la organización, algunos se sorprendieron por el rápido ascenso de los Orioles.

“Nos propusimos hacer las cosas de otra forma y sabíamos que podría llevar mucho tiempo, porque las reconstrucciones en el béisbol suelen llevar mucho tiempo. Muchas veces, no tienen éxito y hay que empezar de nuevo”, dijo John Angelos, presidente y CEO del equipo. “Estoy muy contento por Mike y Brandon y Sig y todo el equipo, toda la organización. El sistema que tenían, la filosofía dio sus frutos. Y dio sus frutos antes de lo que la mayoría de la gente esperaba”.

Elias merece mucho crédito. Él y su directiva han escogido continuamente a los jugadores adecuados en el Draft y han hecho los movimientos correctos para reforzar el sistema de Baltimore, lo que les ha llevado a su gran campaña del 2023.

Pero mientras Elias lo celebraba junto a sus jugadores y varios empleados del club, se apresuró a repartir el mérito entre los demás.

“Hay gente en toda la organización, hay gente que ya no está aquí, incluidos muchos jugadores, que nos ayudaron a llegar a este punto”, aseguró Elias. “[El ex GG] Dan Duquette y su personal, algunos de los drafts que tuvieron antes de que yo llegara aquí, no hay manera de que hagamos esto en cinco años sin [eso]”.

Hasta hace tan poco como la pasada temporada muerta, había mucha gente fuera de la organización que dudaba del potencial de los Orioles, sobre si habían hecho lo suficiente durante el invierno para continuar su trayectoria ascendente. Los sistemas matemáticos tenían a los Orioles dando un paso hacia atrás este año. Las proyecciones ZiPS de FanGraphs fijaron el total de victorias esperadas de Baltimore en 80.

“Nos faltaron al respeto, honestamente, antes de comenzar este año, sólo por donde estábamos en las proyecciones, gente inteligente pensando que saben lo que los récords van a ser al final del año”, dijo Hyde. “Creo que se nos ha infravalorado. Todo el mundo pensaba que íbamos a retroceder este año, y yo quería que nuestros jugadores se sintieran un poco ofendidos por eso, los muchachos que estuvieron aquí el año pasado”.

Lo utilizaran o no como motivación, los Orioles llegaron a los entrenamientos de primavera confiados en lo que podían conseguir. Los nuevos en el club (como Gibson y McCann) elogiaron repetidamente la cantidad de talento que veían en el clubhouse.

Baltimore dejó un récord de 19-9 en el primer mes de la temporada, se hizo con el liderato del Este de la L.A. a mediados de julio y no ha mirado atrás en su marcha hacia octubre.

“Teníamos grandes expectativas”, dijo Rutschman. “Pero el béisbol es un deporte tan largo y jugamos 162 partidos, así que tienes que tener energía para cada uno de ellos. Y este equipo la aporta día tras día. Encuentran la manera”.

Los Orioles siguen teniendo grandes expectativas. Quieren ganar su división. Quieren avanzar bien lejos en la postemporada. Quieren ganar la cuarta Serie Mundial de la franquicia.

No le ponen un techo a lo que son capaces de hacer. Y, desde luego, no se sorprenden de dónde están, aunque otros sí lo hagan.

“Sabía que todos los jugadores eran ganadores”, aseguró Henderson.

“Lo sabíamos en el Spring Training. Eso se habló entonces, cuando todo el mundo estaba olvidándose de nosotros”, recordó Rodríguez. “Así que ahora mismo, estamos tratando de sacudir al mundo”.

Jake Rill cubre a los Orioles para MLB.com